Pujar por el espacio público es enfrentar las apropiaciones, pero, sobre todo, es asumirlo como tal, vivirlo, pintarlo, no cederlo como territorio ni como bien común. Una expresión de esa experiencia son las y los artistas callejeros que los hacen poniendo el cuerpo al aplauso, a la fiesta como también a la represión, la discriminación.

Soy docente y militante gremial en Entre Ríos. Creo firmemente en la Educación Pública y en la organización del pueblo para la defensa de nuestros derechos. Soy aficionado a la fotografía, las imagenes me ayudan a ver, a entender y a contar, son expresión y testimonio. Soy usuario fiel de zapatillas, amante de los anteojos y los lentes manuales.