Durante las últimas semanas del 2022, se desarrolló en Entre Ríos el Concurso de Titularizaciones N° 188 para Nivel Primario e Inicial de todas las modalidades de la Educación Pública provincial. Lo que iba ocurriendo durante esos 44 días , en cada jornada concursal, trascendió a la población docente, pudo romper los muros de lo sectorial y extender sus alcances a la opinión pública. No sólo fue noticia –al reavivar el debate sobre las designaciones por concursos–, sobre todo contagió de emoción y alegría a toda la provincia. ¿Por qué emocionó tanto y qué significa este concurso?
Pasa Patricia a la mesa llorando de emoción. Llora desde hace un rato, antes de que le toque pasar. Está rodeada por sus compañeras que lloran y gritan de alegría, por ella y por ellas, por que todas pasaron, pasarán o quedarán mejor posicionada. El Concurso de titularizaciones es una fiesta, una fiesta de las y los trabajadores de la educación.
Patricia llora porque se le viene todo encima, su historia, su gente, la incertidumbre en el laburo, los madrugones, los miles de kilómetros, su familia, sus gurises. Sus compañeras la abrazan , la envuelven en cotillón, le sacan fotos, la abrazan sobre los abrazos. «Lloré porque me significó tranquilidad», dice hoy en enero, con estos calores y esperando el momento de tomar en febrero ese cargo titular. Patricia concursó un rato después del debut de Argentina. Miles docentes entrerrianos siguen manija con tercera copa mundial y con las titularizaciones. No lo pueden creer.
La historia de Patricia es una de entre la de 5953 docentes que tomaron cargos entre el 24 de octubre hasta el 7 de diciembre, durante los concursos de titularidad que se desarrollaron en todos los departamentos de la provincia. Fue un cronograma ajustado y aceitado, recibiendo a multitudes de aspirantes en toda Entre Ríos, desde Islas hasta Feliciano, desde Paraná a Concordia.
Fue una caravana de casi siete semanas que impactó en todas y todos los entrerrianos, a pesar de ser un proceso que involucraba directamente a las y los docentes inscriptos para la ocasión. Un poco por sus características reglamentarias, pero sobre todo por el impacto emocional que produce en quienes adjudican.
El concurso es uno sólo, que se desarrolló durante todas esas semanas. Por normativa, se disponen concursos departamentales sucesivamente, dispuestos en un cronograma. Estas designaciones en Educación son un mecanismo ejemplar en nuestra provincia, es un acto administrativo enorme si contamos desde el momento de la inscripción de quienes aspiran a concursar hasta el momento concreto de la toma, cuando asumen en sus cargos.
Para Inicial y Primaria –también para Secundaria, pero este no es el caso–, los Concursos se rigen por un Reglamento que tiene el rango de ley por ser un acuerdo paritario. Esa norma reunió, actualizó y revisó los antecedentes concursales que tenían rango normativo inferior, con zonas grises y marcados por las respectivas épocas. Hoy esa norma está unificada, en plena vigencia y en permanente discusión para concretar futuras reformas que superen las limitaciones que se detecten. Toda norma es perfectible. En este proceso, como en todo el trayecto histórico de reivindicación, el rol que jugó AGMER –el sindicato docente provincial, el más grande de Entre Ríos– ha sido fundamental.
Todo se inicia con una convocatoria a inscripción. Luego, Jurado de Concursos evalúa los antecedentes presentados por las y los inscriptos y confecciona listados, órdenes de mérito, por cada cargo al que se presentaron y por departamento. Los requisitos para aspirar a cada tipo de cargo son bien claros y están compuestos por elementos que las y los docentes pueden en todo momento de su carrera.
Allí se emite un Listado Provisorio, sobre le que las y los aspirantes pueden hacer reclamos. Luego de ese paso, se emite un Listado Definitivo sobre el que aún, en los casos previstos, se pueden hacer reclamos.
Terminado esto, el CGE emite un cronograma de adjudicaciones por departamento (el Concurso 188 empezó el 24 de octubre de 2022 en Gualeguay y terminó el 7 de diciembre en Villaguay), irá publicando los cargos a concursar y los cambios los cambios en el Definitivo, tras los reclamos que recibieron y evaluaron.
Todo esto, que narrado así parece un proceso frío, en realidad es camino transitado por el colectivo docente con mucha pasión, intensidad y compromiso.
Los concursos departamentales se realizan en actos públicos a los que no sólo pueden asistir las y los aspirantes. Allí, Jurado de Concursos conduce el proceso a viva voz, los presentes interactúan, festejan, reclaman, compulsan en la mesa o en sus lugares. Cada concurso pone el color de su pueblo, de su tierra.
En esta ocasión, AGMER pudo llevar un registro fotográfico mucho más detallados de los concursos, con registros desde las Seccionales de AGMER y desde la Comisión Central (del que participamos con Virginia Serotkin), a ellos se sumaron las imágenes que tomaron escuelas, docentes, prensa, etc., etc. Ese volumen de información, muy sensible, muy emotiva, desbordó lo que era, en definitiva, un acto aparentemente sectorial y llegó a la ciudadanía en general.
Por un lado, que la Escuela Pública entrerriana tenga un sistema de designación pública y por concurso es una excelente noticia para toda la provincia, no sólo para el ámbito docente. Fortalece, transparenta e impulsa un derecho tan importante como la Educación. Por otro, la estabilidad para 6000 docentes no sólo brinda seguridad a su núcleo familiar (la mayoría corresponden a sostenes de hogar, muy mayoritariamente mujeres) y reconocimiento de un derecho legítimo, sino que también consolida ingresos que van casi exclusivamente al consumo local, interno. Por eso, la emoción que vemos en los concursos está totalmente justificada y, a su vez, es una muestra de la plena conciencia que tenemos del valor de estas conquistas y de lo que peleamos por conseguirlas.
A grandes rasgos, hay dos tipos de designaciones. Por un lado, los Ingresos y Reingresos, es decir, cuando un docente que no es titular, concreta ese derecho tan ansiado. Por otro está lo que suele llamarse muy internamente “Movimiento” (Pases, Traslados, Ascensos), es decir, docentes que ya son titulares y que se mueven a otro cargo por cuestiones salariales, de distancia, de jerarquía o, ni mas ni menos, de pertenencia a un grupo o a una institución.
En los Ingresos, la emoción pareciera previsible: es la concreción de una estabilidad que no sólo significa un salario estable y ya consagrado, implica no depender de suplencias, de incertidumbres; es garantizar beneficios como la obra social y lo previsional, para el docente y para su familia. Los Ingresos implican adquirir por derecho propio y en un acto público, una estabilidad inestimable que mejora decenas de vidas de forma contundente.
Si bien los Movimientos involucran a docentes y a titulares, la emoción también está presente. Con un “movimiento” dejarán de levantarse a las 4 de la mañana todos los días –y de llegar a las 17 horas a sus hogares– para trabajar en su ciudad o a la vuelta de su propia casa. Muchos dejarán de hacer dedo, de exponerse al clima entrerriano, o reúnen así condiciones para ascender o hacer carrera en cierta modalidad.
También hay casos como el mecanismo previsto por el Reglamento en su artículo 82 para que los aspirantes que estén en Matrimonio o unión civil puedan titularizar excepcionalmente con proximidad geográfica. Suelen denominarse con un término tosco, que atrasa, pero que sigue siendo usual: “El arrastre”. Un docente “arrastra” a su pareja a un cargo geográficamente próximo.
Además de todo esto, suelen emocionar los imponderables, no todo está calculado. Por ejemplo, el concurso arrancó de los 4000 cargos para cubrir, en diciembre se adjudicaron casi 6000. Es decir, el mismo proceso concursal incluyendo 2000 cargos más, sobre todo como consecuencia de las “liberaciones” que realizaron los “movimientos”. Y, no está de más decirlo, están presentes en cada una de estas emociones la familia, amigas y amigos, parejas, la memoria de quienes ya no están y acompañaron esas carreras docentes, todo eso también juega en estas emociones y aquí están también.
El concurso 188 terminó, y en pocas semanas harán toma de posesión las y los 6000 docentes adjudicados a fines del 2022. El 15 de marzo de 2023 se realizará una nueva inscripción, para iniciar de inmediato el próximo proceso concursal de titularidad.
Compartimos aquí algunas imágenes del concurso, de semejante caravana, que honra la lucha docente, como nuestros derechos y alegrías.