Golpeó la milonga en Concordia de nuevo al ritmo de las orquestas «Flor de Fango» y «La Juan D’Arienzo». Ardió la pista, el escenario y la cantina. Hay cancha para rato.
En Arroyo Leyes late el chamamé todo el año. Por ahí, en un ratito cualquiera, se arma una bailanta para festejar lo que somos.